jueves, 6 de diciembre de 2012

Leona orgullosa / Caballo libre

"Leo, regido por el Sol, centro de nuestro sistema solar, es el gobernante del corazón. Leal y sincero. Siempre el centro de atención. Ardiente y dispuesto en cuestiones del amor pero la creatividad en ese ámbito definitivamente no es su don. Un sagitario necesita para mejorar la calidad y variedad de su vida amorosa introduciendo ideas nuevas sin contrariar el gran orgullo del León, quién cree firmamente que es el rey de las bestias. Sagitario la mira y la admira. Es feliz de dejar su poder en la sombra para verla brillar. A él le encanta dar y a Leo recibir. La agotante e impetuosa necesidad de cariño constante de Leo puede cansarlo, aún así Sagitario tiene lo necesario para soportarla. Tiene la sabiduría necesaria para frenar sus reacciones intempestivas y su gran orgullo. Sin embargo, de lo que carece es de tacto. Su sinceridad y franqueza pueden llevarlo a decir cosas "inapropiadas" que pueden herir la vanidad de su bestia, pero ella lo entiende y lo respeta.

Sagitario muta, necesita una pareja fuerte y estable, mientras que Leo sólida y metódica como ella sola, espera que le abran posibilidades. Su caballo la llevará a distintas ciudades. Él aporta algo de calidad espiritual a la relación y ella lo ayuda en su torpe personalidad social. León, fuerte y de fuego, muchas veces puede ser mandón, vanidoso y exigente, pero supera lo negativo y se centra fácilmente en lo positivo. Sagitario es mitad caballo, mitad hombre. Nacido para correr, para trotar, para ser libre y aunque Leo puede ser posesivo por su orgullo, también corre sobre los variados intereses de su caballo y no le importará que éste aporte nuevas ideas a la relación, las aventuras y los viajes. Él es un espíritu libre, las relaciones son para él capítulos temporales y más bien frívolos, pero la leona lo transforma y lo hace siempre regresar. Buscará en ella estabilidad y un hogar. Ella lo acompañará en sus viajes y excursiones, y dejará - aunque le cueste acotumbrarse- que vaya a su aire. 

Es probable que leo tienda a llevar la voz cantante, esto no le importará a Sagitario, con tal de que pueda preservar lo que más valora en este mundo: su libertad. Ella se la dará, hasta que atente contra su orgullo. Para él no existe nada tan serio sobre lo que no pueda bromear. Bromeará incluso cuando el león ruja y en algunas circunstancias lo hará reír, en otras, llorar. 

La disposición y el optimismo natural de Sagitario para asumir riesgos se ven reflejados y respaldados por la profunda fuerza y el poderozo corazón de Leo. Fiarse siempre de la forma positiva de Sagitario de ver las cosas sería un desastre, si se le permite, se gastará el dinero en su próximo viaje pero para eso está la firmeza de Leo. 

Sagitario es la fuente de inspiración y el empuje necesario para un Leo, que aplicaría la dirección, la fuerza y la constancia necesarias para que él pueda apoyarse. Juntos hacen un gran equipo. Forman una combinación romántica naural; están hechos para ser los mejores amigos además de encender pasiones. Dos signos de fuego. Compatibles y en la misma frecuencia. Ambos entienden instintivamente las necesidades más profundas del otro. Ambos necesitan tener su espacio personal. No toleran controles ni imposiciones. Ambos amantes de la buena vida. Se divierten juntos y se hacen reir mutuamente. Se parecen, se complementan y se atraen. Mucha química. Son el uno para el otro. Serán sentimentales, amigos y compartirán experiencias únicas. Juntos reafirmarán sus deseos de progresar en la vida e irán en pos de metas que escapen de la mediocridad, tienen todo a su favor para formar una pareja estable. Llegarán juntos más lejos que separados. Una vez unidos, ni la necesidad de libertad de Sagitario podría separarlos. Solo el León, a causa de un orgullo herido, podría desenamorarse. 

Para mantenerse juntos: Ambos deberán recordar los buenos tiempos que los unieron. Él ser más comprensivo en la necesidad de seguridad de Leo, ella en la necesidad de libertad de Sagitario." 

- V (5/12/2012)