Her Morning Elegance - Oren Lavie

A Ella no le gusta Él

Ella baila pegado, hace muecas, habla sin filtro, salta, sonríe, se mueve, se le caen los ojos, se ríe como chancho. A ella le gusta salir, divertirse, conversar, coquetear, mirar los labios de otro cuando habla, mojárselos, mirar a los ojos. Ella pregunta, habla a veces demás, se imagina, sueña, se le pasan cosas por la mente noche y día, día y noche. Ella es ella. A ella le gustan cosas; chicos, pasta, vino, salsa, merengue, Sabina, Santa Rosa, el marrón, los pañuelos y los besos en el cuello, el Whiskey con hielo, la cancha en el cine, los zapatos de taco, los vestidos largos, el agua en los pies, el sol cuando hay frío, las uñas cortas, el sushi, la chela, las carteras, los aretes, el pelo largo, las pecas, la raza negra, el teatro, las sonrisas y más. Ella es ella y no significa más que lo que es; ella. Para ella no hay señales. Para ella no hay debo y quiero. Para ella una madrugada, una comida, cien canciones y miles de conversaciones no son más que un instante, no son más que momentos, son solo unas cuantas sonrisas y no significan más que lo que es; ella. Ella no lo conoce a Él, Él no la conoce a Ella. Ella no siente celos, no siente atracción, mucho menos amor. A ella le dicen, se siente incómoda ¿acaso no debió ser ella? ella odia el "me dijo" "piensa" "dice" . Prefiere callar y no tramitar. Así es ella y a ella no le gusta Él.

Señales

Colores

AMARILLO. Abarcó todo. Arrugó más de una vez mi uniforme del colegio, me sacó ronchas con su barba y achinó mis ojos con sus chistes malos. Se fue un día poniéndose zapatillas, alistándose para ir a jugar un partido de futbol. Se fue pero siempre se quedó calentando, recordándome que era imposible tapar el sol con un dedo. Me quedé cegada y cagada por mi mala costumbre de no usar lentes de sol. CELESTE. Con el fin de escapar de esta panza de burro que nos quita las ganas de permanecer en vertical, me escapé a su ciudad para conocer un cielo más amplio, más profundo en dónde aprender a cocinar, a limpiar baños, a dormir con alguien y a montar caballo. Mentí, jugué, tomé mate, crecí, volé, literalmente volé. Caminé por ramblas de la mano, tomé café con leche en las mañanas y sangrías en las noches. Regresé a lo gris para quedarme aquí. MOSTAZA. Bacon Burger del Chillis, papas fritas del Rancho, un pollo a la braza. Músculos que protegen, y pasos de salsa que aseguran. Playa, mar, olas; Vichayito. Músculos que dejaron de proteger. GUINDA. Como butaca en el teatro. Siempre guinda, suave y en su lugar. Se necesita abrir para acomodarse. Guardar silencio, respetar, no hablar demás. Tener clara la salida de emergencia y prepararse para cualquier sorpresa.

Algunos COLORES más fuertes, otros más gastados. Pintaron, trazaron, dibujaron; marcaron. Marcas que ya salieron. Hoy todo es BLANCO Y NEGRO.

¿Para qué tanta máquina?

Mil aplausos, mil aplausos, mil aplausos

Un viaje, una obra de teatro, una foto bonita que me traiga recuerdos, una buena canción, una letra que me haga llorar, un espectáculo, alguien que me respete, alguien que me engría, alguien que me haga reír, una amiga, Natalia, un momento cariñoso, una amiga, Maria Paz, un consejo, una risa, una carcajada, una buena clase, dormir, soñar, palabras, lagrimas, un acto, una escena, un telón que se cierra conmigo al otro lado sonriendo, mil aplausos, mil aplausos, mil aplausos. Todo esto estoy pensando, estoy queriendo, estoy esperando. Me asomo por el balcón que tan divertido me parece, ha comenzado a ser mi lugar preferido en la casa. Una forma de estar fuera estando dentro, un lugar donde no hay nada que romper, nada que cuidar. Solo miro afuera, me siento y pienso. Por fin pienso. Se me vienen personas, clases, libros, letras, muecas, cigarros, fiestas, computadoras, facebook, fotos, eventos, palabras, música, peleas, llantos, un baile, un viaje, un horno microondas, canchita, un naciemiento, otro nacimiento, un enamorado, un fracaso, un despertador sonando, la calle, un semáforo y todo lo que me rodea… y pum! Me quedo en blanco… por fin en blanco y ahora sí pienso. Por fin pienso.

De pronto estoy cansada, sin ganas de nada, con deseos de cerrar los ojos y quedarme dormida sin pensar, solo soñando por horas, por días, por meses y hasta a veces años. Solo quiero descansar, levantarme y de pronto sentirme feliz, alegre…simplemente yo nuevamente. No entiendo que me pasa, que siento, que quiero. De repente me levanto y me siento extraña; alguien que le cuesta sonreír, que ya no tiene paciencia, que todo le apesta y la aturde. Yo necesito ser ese "nombre de dama horizontal de seis letras", que me levanta día tras día motivada, contenta, con ganas de alegrar y engreír a todos los que la rodean. Necesito un poquito de autenticidad y de verdad. Muchas veces me encuentro mirando fuera de lo mío tan solo deseando, tan solo queriendo. En estos días solo me provoca vomitar, botar esa pelota de pelos que no me deja respirar y que no comprendo su razón de ser. Me paso la vida pensando quien soy, como soy y qué es lo que me fascinaría ser. De pronto me muero de miedo porque comienzo a sospechar que después de todo, la gente cambia y que quizás no sea un mal día, quizás yo he cambiado. He cambiado y extraño mis miradas anteriores, mis sonrisas sin sentido, mis humores divertidos, la autenticidad, la luz, las risas, las muecas, los ojos, las palabras, llorar por todo, emocionarme por todo. Será que volveré cuando comience a sentirme completa, cuando haga aquello que me llena, que me hace feliz. Hoy me di cuenta que no puedo ser tan transparente. No tengo otra cara cuando lo único que quiero es poner la cara que dice como me siento. No puedo actuar en mi vida, no puedo fingir. Me quedaría en la cama acompañada de música que me haga pensar. De repente el problema es mi capacidad de pensar, pensar, pensar y no parar hasta conseguir respuestas. Necesito leer, aprender, llenarme la vida de historias que no son mías y de personajes que observar y analizar. Quiero vivir de mí misma. De mis cosas, de mis alegrías y de mis tensiones. De mis días buenos y de los malos. Quiero conocer gente nueva, sencilla, que no necesita de nada más que una buena conversación para sonreír. Quiero bailar, conocer danzas nuevas, aprender nuevos pasos y movimientos. Llorar cuando no me sale nada y cuando me siento mediocre. Quiero vivir en un hueco sencillo, bonito, creado por mi, decorado con mi genio y con mis gustos. Que sea mi lugar preferido en el mundo; donde me sienta en paz, donde no necesite nada más que mi cama para soñar. Donde no me desespere cuando me hacen algo mal porque al fin y al cabo todo depende de mi. Yo me encargo, yo me hago, yo me limpio, yo…solo yo. No, no, no… retiro lo dicho, o mejor dicho escrito. No quiero sentirme sola, no quiero pensar en “yo”. (22 de Marzo 2006)

Johanna Ruebel-red head portraits

Nació en Hamburgo, Alemania en 1980. Se mudó a Francia con su familia cuando tenía siete años. Estudió diseño gráfico en Central Saint Martins y luego completó un post-grado en fotografía en la misma escuela. Vive y trabaja en Londres y Berlín.

Ha realizado trabajos como diseñadora y fotógrafa en: Sony BMG - Brandeins - Warner Brothers - Korean Teen Vogue - Artangel - Disney - Androgyny Magazine - The Times - ARUP - V2 Music - Transgressive Records - Canon - Artrocker Magazine - Bobbin Bicycles - Diva Magazine - Tour Magazine - Annabell - IS Magazine - Nazine Magazine - International Design Centre Berlin - Thomas Manss & Co - Reed in Partnership

Acreedores de August Strindberg

ADOLFO-Entonces, ¿por que lo dijiste?
GUSTAVO-Porque me dabas lástima.
ADOLFO-Sí, doy lástima. ¡Es la bancarrota! ¡El fin! ¡Y lo peor es que ya no la tengo a ella!
GUSTAVO-¿Y para qué la quieres?
ADOLFO- Para que sea lo que fue aquel dios, antes de hacerme ateo: algo que yo pueda adorar...
GUSTAVO-¡Olvídate de adorar! ¡Sustitúyelo, por ejemplo, por un poco de sano desperecio!
ADOLFO-Yo no puedo vivir sin adorar..., venerar...
GUSTAVO- ¡Escalvo!
ADOLFO-¡Sin una mujer a la que venerar, a la que adorar!
GUSTAVO-¡Que asco! ¡Entonces es preferible que vuelvas a tu Dios! ¡Si tienes que arrodillarte ante alguien vuelve a tu Dios! ¡Vaya ateo que aún conserva el culto a la mujer! ¡Vaya librepensador que no puede pensar con libertad sobre las mujeres! ¿Sabes qué es lo incomprensible, lo misterioso, lo profundo en tu mujer? Nada más que estupidez. ¡Mira! ¡Si ni siquiera distingue entre la c y la z! ¡Y hay algo raro en su cerebro, en su maquinaria! A juzgar por su exterior parecería la de un reloj modernísimo, pero en realidad es la de un reloj de pacotilla.
Las faldas, ahí esta el secreto. Ponle pantalones y píntale bigotes con carbón. Escúchala después con absoluta circunspección y verás cómo suena completamente diferente.
¡Un fonógrafo! ¡Nada más que un fonógrafo que repite tus palabras -y las de los demás- un poquito aguadas!
¿Has visto a una mujer desnuda? Sí, claro. Un jovencito con tetas, un hombre incompleto, un niño de crecimiento precoz que ha dejado de crecer, un anémico crónico con hermorragias regulares trece veces al año.
¿Qué se puede esperar de un ser así?

Club Silencio

Ayer en uno de los ensayos para una puesta en escena que tiene como objetivo juntar las historias, experiencias e inquietudes de un grupo de estudiantes de artes escénicas, vimos Muholland Drive de David Lynch. Una película que pertenece a una esfera alejada del cine que está hecho para entretener, para narrar, para criticar. Es una película que remite a tu intuición y en donde te dan un papel igual de importante que el resto del reparto ya que te permiten utilizar la sensibilidad intuitiva, experiencias personales y formación cultural para darle significado a la historia que se narra. Ese espacio libre de explicación y cargado de simbolismo es lo que permite que uno mismo imagine el resto.

Me esforzaba por entender el antes y el después, la causa y el efecto, sin embargo más fácil se me hizo utilizar la libertad que la película ofrecía para introducirme en ella y poner en imágenes ajenas aquellas sensaciones e ideas que pasan por mi y que ignoro inmediatamente al no comprenderlas y al no encontrarle una lógica. Que prefiero ignorar como una forma de facilitarme la vida.

Plasmaba la dualidad que a veces considero que tengo. El Yo en perfección y el otro. Aquél que responde lo que quieren escuchar, piensa como se lo propone, actúa como le gusta y es lo que le parece que debería de ser. El yo que camina de frente como un zombie sin parar a cagarla, sin retroceder a cagarla de nuevo. El yo que mira hacia fuera para no mirarse a sí mismo, el que le conviene pensar que es el resto el que está mal, que es el resto que lo hace llorar, el resto que lo enferma, el resto que no lo entiende y es el resto lo que necesita a la vez. El yo que se da tranquilidad y felicidad engañándose a sí mismo.

El otro existe en momentos de silencio, de sueños, de pensamientos. El otro es el que es real, el más difícil de explicar, del cual no puedo escribir y mucho menos hablar. El que existe y no se oye. No se escucha. Soy, por momentos el Club Silencio en donde “no hay banda”. En donde todo lo que se oye está previamente preparado. Todo es un casete. Una ilusión.

La Fiesta Internacional de Teatro en Calles Abiertas FITECA

Son miles las cosas que quiero hacer y aprender, que por ser parte de este ritmo de vida, son pocas las que termino haciendo. A veces no queda otra que usar como pretexto a la universidad para entrar en el espacio de mis intereses personales. Aquél espacio en las que pocas personas indagan por falta de tiempo, por poner las obligaciones inculcadas por la sociedad delante de todo y después de todo. Separamos la profesión de los intereses y el gustos de la responsabilidades. Si hay algo que admiro y persigo es la capacidad que tienen algunas personas de fusionar el debo con el quiero. Poder encontrar la forma de hacer ambas cosas al mismo tiempo.

En mi intento de llegar a lograr esta fusión en todo lo que hago, aproveché el curso de investigación cualitativa para conocer sobre el teatro que existe en los Conos de Lima. En este caso llegué a La Balanza, uno de los barrios del distrito de Comas en donde un grupo de teatro callejero llamado La Gran Marcha de los Muñecones logra, mediante el arte, ser un instrumento de desarrollo para toda una comunidad. En el distrito de Comas, como en muchos barrios populares, el teatro ha sido una herramienta de expresión y desarrollo cultural logrando la libre expresión de los niños, adolescentes y adultos de la comunidad.
Los Muñecones no únicamente un grupo de teatro, sino también una organización social que de una manera horizontal y organizada logra la participación de los individuos del barrio, tanto involucrados o no involucrados en el tetaro. Dentro de muchas actividades que fomentan la conjunción, participación y expresión de la comunidad, la más importante es El Festival Internacional de Teatro Callejero (FITECA) que nace con la finalidad de promover el arte y la cultura. Es una labor social sin fines de lucro que estimula, mediante una fiesta, la sensibilidad ciudadana.

Esta fiesta se inicia hace siete años como un trabajo artístico colectivo en donde el proceso de organización está en manos de los mismos miembros de la comunidad. De una manera participativa, los individuos se separan en comisiones para llevar a cabo la fiesta del barrio durante la primera semana de Mayo. En esta fiesta los vecinos ayudan sin remuneración alguna con la comida, el alojamiento para los grupos internacionales, los mismos espectáculos, y todo lo que se necesite para que comience la función. Todos participan y todos se organizan .
El barrio La Balanza nos invita a participar de esta fiesta y nos enseñan a juntar el debo con el quiero, utilizando sus pocos recursos y su gran energía para lograr un desarrollo no solo cultural sino también social.

"Hermanos y hermanas de todos los pueblos de esta tierra. Por octava vez y sin pausa alguna, tenemos el orgullo de convocarlos a la
Fiesta Internacional de Teatro de Calles Abiertas. FITECA 2009.
Encuentro de artistas, pobladores y autoridades que comenzó como un pequeño sueño y hoy nos parece increíble de haber podido atraer a mas de 50,000 espectadores en las siete ultimas ediciones, es decir un mar humano atraídos por el arte, la cultura popular y la utopía de soñar desde la memoria enterrada hasta llegar al cielo.
Hoy, otra vez y con la experiencia amasada en nuestras manos, y la luz de nuestros ancestros, le decimos:
¡Vengan a Comas!
¡Vengan al barrio!
¡Vengan a donde los cerros murmuran colores!
¡Vengan con su arte, sus historias, sus ganas, sus gritos de rebeldía, sus poemas de amor, vengan a soñar colectivamente siete días y siete noches!
Aquí los esperamos para alojarnos en nuestras casas, para comer juntos, para ensayar cantos de amor y de construcción.
¡¡llámennos, escríbannos mail, ¡¡comuníquense ahora!!
Los esperamos a Todos y Todas del 1 al 7 de mayo del 2009 aquí en los cerros de la Balanza. Comas. Perú. Sudamérica." (Comisión Organizadora FITECA 2009)

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¿Primer amor o aburrimiento?

En las últimas horas me he dedicado a tratar de entender al ser humano y a la capacidad que tenemos de aferrarnos a alguien o algo que sabemos que no queremos pero que buscamos por el simple hecho de llenar ese espacio vacío que nos delata cuando intentamos comportarnos con inteligencia. Necesitamos ese alguien a quien adorar y en quien pensar. No se si es por instinto animal, así como entre ellos se buscan con el simple hecho de cumplir sus necesidades o si es algo inculcado por la sociedad y la costumbre en donde la pareja es uno de los pasos inminentes en nuestra vida.

Estoy segura que hay también algo que se llama atracción e interés que no siempre se presenta con cualquiera, sino con un alguien que cumple con las características que nos hacen felices. Entiendo también que hay personas a las que volteamos a mirar más que a otras pero… ¿Qué pasa cuando no hay nadie que cumpla con esas características o que simplemente te haga voltear? ¿Acaso es posible mantener ese vacío intacto o tendemos a retroceder a aquél momento en el que sí lo habíamos encontrado? ¿Qué pasa cuando pasan los años y no vuelves a encontrar ese algo que una vez te hizo feliz, cuando nada te llena como te llenaba lo otro, cuando necesitas retroceder y aferrarte a algo que existió pero que ya no existe más?
Algunas personas lo entienden como aburrimiento, otras como primer amor, mientras que otras… amor verdadero. En el caso de que la explicación sea la última ¿Puede sentirse amor sin que existan hechos concretos? ¿Puede sentirse amor por alguien que una vez considerabas para ti pero que hoy sabes que no lo es? ¿Puede el corazón acostumbrarse a sentir y el amor convertirse en algo así como una sensación aprendida?

Una vez encontré a alguien. Alguien que con mi poca experiencia y bastante inocencia consideré el amor de mi vida. Ese al quien admiras, que me hace reír, con el que compartía y crecía. Han pasado muchos años y nunca pude sentir nada, siquiera parecido a aquél sentimiento incondicional y extraordinario en el sentido literal de la palabra. ¿Acaso no me he vuelto a enamorar? ¿O es que esa sensación pertenece a la primera vez que lo experimenté y nunca más volveré a sentirla?
Hoy volví a sentirlo y con la misma persona con la que lo viví por primera vez. Era un sentimiento exactamente igual, como si no hubieran pasado los ocho años que han pasado, como si no hubiera madurado ni cambiado. Al mismo tiempo no era ni ese al quien admiro, ni quien me gusta, ni en quien confío. Leo su nombre en un papel y estoy segura que no es lo que quiero, no tiene nada que me pueda volver a enamorar. Es por momentos insignificante, sin valor alguno pero por alguna extraña razón me genera una sensación que relaciono con amor. ¿Es realmente amor? ¿Es capricho? ¿Cariño? ¿Engreimiento? ¿Orgullo? ¿Costumbre? ¿fidelidad? ¿O es simplemente mi primer amor y un sentimiento que nunca va cambiar?

De pronto es como si me convirtiera en una niña que llora, patalea y se desvive por un juguete con el que sabe que no va jugar. De pronto es como si lo que pienso y lo que sé no se conecta con lo que siento. ¿Es acaso el castigo que me toca por no creer en algo incondicional? ¿En un alguien a quien adorar y amar?

Confío en que solo necesito creerme, entender y procesar que el sentimiento es pasajero y que si no existe nada, absolutamente nada que lo mantenga vivo más que la sola sensación como si, entonces uno de estos días me estaré riendo cuando lea esto.