viernes, 3 de octubre de 2014

La canción del corazón



Con su andar torpe y erguido 
se acerca el pingüino Guido.
Luce bastante elegante,
su plumaje está radiante.
Viste un hermoso chaqué
pero le duelen los pies…

“¿Es un ave ó es un pez?” 
Preguntan todos a la vez 
“Con alas puede viajar…
¿Por qué tanto caminar?
¡Qué pájaro para bobo!”
Riéndose, critica el lobo.

Guido sigue caminando 
y en sus pasos tropezando
“¡Parece estar borrachito!”
Rumorean los bichitos.
¡Ay, no saben los vecinos
que así camina el pingüino!

A Guido poco le importa 
y amable se comporta.
Anda bastante coqueto,
¿Acaso tiene un secreto?
Sonriente y decidido 
Anda en un mismo sentido. 

A lo lejos se oye un canto 
y Guido acelera el paso.
No comprende los latidos
que le causa ese sonido
pero tiene una sonrisa
y se desliza con prisa.

Cuando el canto se oye cerca
Guido frena y él apuesta 
que esa voz que está escuchando
la hallará también cantando,
entonces canta su canción 
mientras baila con sazón. 

Se le mueven las caderas,
Sus latidos se aceleran 
y el solo ritmo de su voz
de pronto se convierte en dos
pues detrás de una gran osa
canta una pingüina hermosa.

Con el ritmo van bailando,
sus cabezas inclinando. 
Muy feliz se encuentra Guido;
Su pingüina ha conseguido 
persiguiendo con intuición 
La canción del corazón.

sábado, 27 de septiembre de 2014

Quiero

Que me revuelvan las pecas, dibujar más, una casa con balcón, una aspiradora de ácaros para mi colchón. Que alguien me abrace en las mañanas, aprender a lavar sábanas, el perfume que han descontinuado, ir a la oficina caminando. Terminar mi guión, desenredar mi cabeza, un hombre que me entienda. Cocinar más rico, lavadora, secadora y un molerito. Tener hijos. Que se me vayan las alergias, que se me achique la nariz, que no me salgan granos y un poco más de tamaño. Que me vuelvan los rulos, se me vayan los kilos, me regrese la inocencia, me provoque la convivencia. Un compañero. No tener que fingir, comer chees tris sin engordar. Cuando me toque; poder dar de lactar. Que se vaya el tráfico, dormir más, poderme escapar, tener cerca a Maria Paz. Teletransportarme a otro lugar, darle un beso a ese chico en el que no dejo de pensar,  cursos para aprender a actuar. Mi teatro, sentir paz, un amor incondicional. Ser la tía favorita de Emilia, que mi papi me engría. Entender a mi mamá, tener paciencia para no regañar, confiar más. Tomar más agua,  un poto duro, voluntad, que se me vaya la ansiedad. Encontrar mi estrella, tener más tiempo. Que todo me resbale, aprender sin leer, no quedarme dormida, decirle a alguien “la mesa está servida”. Un súper héroe, cantar, que me lea la mente. Un abrazo largo, pasear de la mano, hacer picnic en el jardín y que exista el comodín. Dormir más, pensar menos, que se detenga el tiempo. No envejecer, que me quiera él, a veces desaparecer. Dejar de buscar, encontrar,  comenzar, formar, tener un lugar, ser más, no tener que cambiar ni forzar, liberar, alargar, aclarar,  saber cuál, dejar de dudar, intentar, gritar, desear, olvidar, soñar más, tocar, vivir la realidad, aprender a contestar, observar, no llorar y estar. Nada más. 



miércoles, 24 de septiembre de 2014

Lo seguiría por el mundo...

X: A un violinista sí lo seguiría por el mundo a donde vaya. 
Y: ¿Perdón?
X: A un violinista sí lo seguiría por el mundo a donde vaya.
Y: No entiendo…
X: Sobre todo si toca con todo su cuerpo. A uno que se mueve mientras toca; levanta la palma de los pies, estira las piernas, se inclina hacia el costado.
Y: ¿Lo has conocido?
X: Sí
Y: Y lo quieres seguir por el mundo…
X: Lo he conocido y casi me he muerto. 
Y: ¿Me explicas?
X: Por fin escuché el concierto para violín y orquesta de Tchaikovsky en vivo. La primera  vez que lo escuche fue en una película en el 2008 y me obsesioné con la canción. La busqué y la escuché y la escuché y le escribí una carta a mi mamá diciéndole que dejaba lima para siempre y me quedaba en Francia para aprender a tocar esa canción. Después se me pasó pero desde ahí cada vez que viajo busco ese concierto; los dos años en Paris no hice otra cosa que buscar ese concierto en vivo y nada. Ayer vino la filarmónica de Londres y uno de los mejores directores de orquesta especialista en Tchaikovsky del mundo y una de las pocas violinistas que puede tocar esa canción en violín porque además resulta que es de las más difíciles en técnica. Patética soy. Tres horas antes del concierto yo ya estaba llorando y no entiendo porqué. En la oficina yo solo lloraba, se me salían las lágrimas. El concierto de Tchaikovsky era la segunda canción que iban a tocar. La primera pasó volando, yo no quería que llegue la de Tchaikovsky….
Y: Pero si habías ido a escucharla…
X: No estaba preparada…
Y: ¿y?
X: Cuando llegó, salió la violinista y casi me da un ataque. Ya estaba ahí la canción. En vivo. Terminó el primer movimiento y todo le mundo aplaudió -se supone que uno no aplaude entre movimientos-  pero casi me muero de la emoción durante todo el primer movimiento. No podía no botar la energía, así que también aplaudí. 
Y: Aplaudiste. 
X: Te mueres lo que es el primer movimiento... Es por esa parte, por esa parte de la canción, que le escribí esa carta a mi mamá. Después vino el segundo y tercer movimiento y el intermedio y después una sinfonía de otro compositor, linda… Brahms. Yo no la había escuchado antes, perfecta para calmarte, soothing, después de tanto drama. Lo que debe haber sentido Tchaikovsky para componerla… Agarra tu vida, la recorre por todos sus costados, como si la conociera perfectamente y luego la tira al piso y la arrastra para de nuevo tirarla al aire hasta las nubes y te vuele a tirar al mar y te moja, y te vuelve a arrastrar por tierra y al mismo tiempo todo es hermoso. Emocionalmente te deja exhausta y físicamente también porque tu cuerpo reacciona a las emociones que te genera su música. Mientras tocaba la sinfonía, el primer violín - otro, no la violinista de Tchaikovsky - se balanceaba en su silla, estiraba las piernas y se contraía mientras tocaba esta sinfonía que parecía diseñada para calmarte las emociones y aligerarte, disfrutar y sooth.
Y: La disfrutaste entonces… 
X: y pensé...

(Pausa)

X: y pensé... que a un violinista que se mueva así cuando toca, sí podría seguirlo por el mundo. 

(Pausa)

Y: Dime que lo buscaste, que le hablaste… 
X: Lo busqué... sí, pero no lo encontré. 

Conversaciones bonitas con amigas bonitas (Septiembre 2014)

martes, 23 de septiembre de 2014

Por si de nuevo se me olvida...

Por si de nuevo se me olvida; se me doblan las rodillas
Por si de nuevo se me olvida; escucho cómo el corazón palpita
Por si de nuevo se me olvida; se siente raro en la barriga
Por si de nuevo se me olvida; tengo un elefante sentado encima
Por si de nuevo se me olvida; ando de sonrisa en sonrisa
Por si de nuevo se me olvida; quiero compartir mi suerte y mi silla


Cincuenta metros cuadrados de soledad bonita

Y llegar y subir y caminar y abrir. Desde la puerta se siente el olor a basura; cáscaras de plátano con limón exprimido y un toque de alpiste molido. La bolsa está donde la dejé y es probable que por un par de días más, no la logre bajar.  Entro un poco más y cambia el olor pero me sigue molestando. Algunos dicen que así huelo yo. ¿A ambientador de vainilla, guardado ó naftalina? Si fuera a guardado, no me sorprendería. Ya no dejo todo tirado, desde que es mi propio espacio; lo cuido, organizo y limpio. Mi mamá decía que cuando sea mío sería distinto. Y es distinto. Si no cocino, no como; Si no barro, estornudo; Si no compro, no hay y si no lavo, huelo mal. Es como si de pronto, tuviera yo el control de mi vida. Es una sensación muy rica y liberadora, aunque a veces me sienta demasiado sola. Acá sí uso la cocina. Estoy segura de que me demoro el doble pero me gusta. Pelar mis camotes, exprimir mis naranjas, moler mi linaza y hervir mi agua se han convertido en una de mis actividades favoritas. Me ilusiona la idea de saber que yo misma lavo, pelo, corto y aderezo lo que me meto a la boca. Siento que me cuido, me engrío y me provoca. Meterme a mi cama nunca antes fue tan rico. Elegir una canción, bajarme una serie, llenar el termo de agua, prender el deshumedecedor, ventilar mi edredón, sacudir mis cortinas, barrer el balcón, regar mi palmera, rellenar los platitos de chocolates para las visitas, sacar con una escobilla el polvo de las esquinas. Todo. Todo es un placer hacer. Siempre quise ser una soltera independiente de película para servirme una copa de vino llegando a casa. Ahora que lo soy, lo hago… muchas veces sin ganas de vino. Se queda ahí, reposando y acompañándome mientras cocino. Después de cocinar, a comer. Siempre sobra comida, creo que no sé calcular ó quizás me encantaría que seamos más. Y como la comida no se deja, me la termino comiendo. Mi poto, mis piernas y caderas están creciendo. Los lavados correspondientes y a la cama. La cama; todo un mundo. Ahí pienso, lloro, me engrío, me toco, leo, escribo, trabajo y sueño. Sueño mucho. Mucho. Últimamente más. Estoy aprendiendo a manejarlos; me voy a dormir pensando en algo y ya se que mi primer sueño se tratará de eso. Hay bonitos y hay feos. Puedo manipular algunos, muchos los recuerdo y escribo, otros me los olvido y pocos se vuelven realidad. Luego suena la alarma; una, dos veces, tres veces más, salgo y cuando regreso, todo vuelve a comenzar. Hoy día así es mi hogar; Cincuenta metros cuadrados de soledad bonita. 


Hogar : Brazos que me abracen fuerte después de un mal día.

jueves, 11 de septiembre de 2014

En mi otra vida

Si te encuentro, recuerdo
respiros que yo no he oído,
latidos que no he sentido
y en el espacio me pierdo.
De pronto no existe el tiempo;
lo presente ya es pasado
y el futuro es olvidado.
Le pregunto a mi otra vida
si también te conocía 
ó esto estaba destinado.

domingo, 31 de agosto de 2014

Art

"She looked like art, and art wasn't supposed to look nice; It was supposed to make you feel something" - Eleanor and Park 


viernes, 22 de agosto de 2014

Cuando el futuro ya es pasado


"Y entonces unificó sus partes y se convirtió en una; pensaba por si misma y no hacía tanto caso a lo que la familia le decía. Recién en ese momento fue capaz de notar y aceptar lo que verdaderamente quería. Él deseaba lo que a ella le sobraba, ella buscaba darle a alguien lo que a él le faltaba. Por él conoció los lugares más lindos del mundo; viajaron por el mar. Gracias a él ella se conoció y destetó. Aprendió a mirarse y aceptarse. Por él conoció incontables libros, historias y canciones. Él era reconocido y querido. Era constantemente felicitado y  aplaudido. Su naturaleza de leona nunca sintió envidia, solo amor y admiración. Él era desgraciado cuando no suscitaba interés, por eso ella tenía que mostrarse atenta a sus historias. Fue por él que ella aprendió a escuchar. A escuchar de verdad. Fueron amigos, esposos y confidentes. Ella lo defendió cuando se sintió atacado y lo consintió cuando se echó a su lado. Él se enamoró de su alegría. Ella lo emocionaba, lo alegraba y lo hacía vibrar. Fueron cómplices. Él sabía lo que a ella le pasaba, reconocía sus estados de ánimo y hacía lo que esté a su alcance para hacerla feliz. Era una relación muy tierna. Legalizaron su unión y ella le dio un hijo ó dos. Ella era la esquina donde él se acurrucaba y la entendía sin que ella se explicara. Juguetones y seductores. Mimosos los dos. Él demostraba una gran sensualidad y movía cielo y tierra para satisfacerla. Al escuchar sus menores deseos, intentaba complacerla. Ella aceptaba con amor y admiración sus pequeñas manías. Para él, ella y su hogar tenían una importancia muy grande y es que ella le daba el toque sentimental y afectivo que necesitaba para encontrar un equilibrio. Tierno, romántico, sincero, inocente y apasionado; Todo lo que ella siempre había soñado. Él tenía una necesidad enorme de amor que solo ella, con su capacidad de dar, podía satisfacer. A menudo él tomaba las riendas del hogar y tomaba decisiones familiares que, una vez atribuida esta autoridad, ya no había marcha atrás. Ella solo confió. Por primera vez, se entregó. Lo tranquilizó y protegió. Lo contuvo. Él tenía miedo de perderla  y necesitaba escuchar incansablemente cuánto lo quería, cuánto le gustaba, cómo lo necesitaba y ella, tierna, se lo decía todas las veces que él se lo pedía. Ella sabía que lo que tenía a su lado era lo que había soñado, buscado y esperado; ella lo esperó. Por mucho tiempo lo soñó y lo buscó. Ella lo reconoció de inmediato por juguetón, culto y barbón. Tenía en mente esta descripción: Sensibilidad femenina, una raíz latina. Algo con el medio oriente. Pelos en la cara … Cuando lo encontró, perdió el miedo y le manifestó su afecto; le dio confianza para que él se abriera y le diera todo el amor y la ternura que tuviera... "  Predicciones de una vida pasada de una loca despeinada. 

jueves, 31 de julio de 2014

Mr Ocho Strikes

Uno; Que me gusta el espejo y mucho me miro.
Dos; Que no dejo hablar al resto; corto las frases y yo misma las completo.
Tres; Que pienso que todo lo sé. 
Cuatro; Para ti, yo hablo sin saber. 
(Tú me criticas y yo me derrito. A la décima me voy contigo)

Cinco; “Entonces mejor no sigo”
Seis; Que no presto atención y no retengo información
Siete; Que lo mío es mío y no invito. 
Ocho; Que soy atolondrada y me quedo pegada
(Tú me criticas y yo me derrito. A la décima me voy contigo)

Nueve; Que hablo demasiado, más que un duende atormentado. 
Tú me criticas y yo me derrito. A la décima me voy contigo. 



martes, 29 de julio de 2014

Le rogaba que se vaya pero hacía que se quede.


Le pasaba eso que pasa cuando no te puedes despegar
y no entendía mucho pero solo ahí y con él quería estar
Le rogaba que se vaya pero hacía que se quede
Solo lo que debe, le pasaba por la mente.

Mujer Atormentada

Llegas tarde otra vez con la mirada impermeable;
Esa que te defiende de la lluvia que a mis ojos traes.
La tormenta te ha seguido y se ha posado encima mío.
Trato de esquivarla pero no tengo la fuerza;
Muchas lunas he perdido y sin embargo sigo despierta,
Y es que no quiero dormir y volver a comenzar.  
Otro día gris no podría soportar. 




domingo, 27 de julio de 2014

Mi guardián de pensamientos

Sería lindo tener un guardián en mi cabeza
"Guardián de pensamientos" lo llamaría
ahuyentaría los feos y los miedos
recibiría los sueños y los buenos


viernes, 25 de julio de 2014

Le decía



Que cambiaría sus tacones de marca y carteras finas por zapatillas y mochilas. 
Que lo haría feliz de la vida con tal de tener sus besos tiernos de buenos días. 
Que quería despertar a su ladito de vez en cuando y perderse con él cada tanto.
Que aprendería a volar, saltar y nadar con tal de viajar con él por el mar. 
Que dejaría sus vicios para conocer los suyos. Que evitaría sus trucos y conjuros.
Que abriría su mente para entenderlo, quererlo y contenerlo. 
Que intentaría no enamorarse de verdad para que sea más fácil olvidar. 
Que se iría si la deja ir. Que se quedaría si lo ve sonreír. 

lunes, 21 de julio de 2014

Cuando algo le pasaba

Se le salía el mar por los ojos, vomitaba el sol por la boca, llovía en su cabeza y se le nublaban los cachetes. Era evidente cuando algo le pasaba pero ante su naturaleza nadie podía hacer nada. Solo quedaba ahogarse en su mirada, quemarse con sus besos y empaparse de sus pensamientos. 


Me gusta

El frío cuando estoy abrigada, edredón de plumas para dormir, agua en la madrugada. Estar tarde y sin embargo no ser la última, abrir el ojo en un día especial, un abrazo largo, una cerveza helada después del trabajo. Carcajear hasta que la barriga duela, despertar antes que la alarma suene, el desayuno en la cama, una siesta sin límite, agua después de sudar. El aplauso de una buena función, castañas a media tarde, jugo de naranja en la mañana, un chocolate en el cajón. Medias gruesas en la cama, un bebé que me abraza, besos con amor, una mirada con chispita, cucharita. Una ducha caliente, jacuzzi bajo cero, la piscina después del mar, vino caliente, pasta los domingos, gin con tónica, conocer un nuevo bar. Picnic en jardines, bicicleta con música, patinar, esquiar, bailar. La sensación de encontrar mi celular, de terminar, de lograr. El último bocado de un plato que me gusta, el primero también. Un hombre que llama por teléfono, que insiste y se divierte. Recibir flores con notita, cartas, postales. El mango, volantines en el agua, la velocidad a mi cargo, la altura con superman, las vistas increibles, los hombres con barba, bailar sin parar. Sacarme los zapatos dapués de una fiesta, el asiento del copiloto, los caminos largos por mar ó tierra. Bañarme en tina con espuma, enredar mi pierna a otra, fotos de pies, los lagos, pelitos rojos en la barba, domingo en cama, llorar en películas, comer cancha hasta querer vomitar. Acordarme de mis sueños, hacer cariñito con mis dedos, el vino y lorear. Ganar, estar sola, dormir con alguien, amanecer contenta, jugar, molestar, el acento colombiano, el italiano, los hombres altos, los leones, guaraná en lata, demorarme, sentirme flaca, mi pelo en verano, las estaciones marcadas, escribir pichuladas.

viernes, 18 de julio de 2014

Un Sueño

Ahora sí. 
Ya quiero ya. 
Quiero ser sueño despierto ó dormido; 
de terror, romántico ó mojado; 
de siesta, noche ó día; 
de los que se cumplen ó los imposibles. 
Quiero ser un sueño. 


miércoles, 16 de julio de 2014

Contigo

Lo que está bien, se me olvida.
Lo que está mal, me provoca.
Lo que entiendo, se confunde.
Lo que quiero, se define.
Lo que va pasar, me asusta.
Lo que debo hacer, no lo hago.
Lo que tengo, no lo quiero
Lo que no, sí.

domingo, 13 de julio de 2014

Atracción

Eso pues; cuando te tiemblan las rodillas y sientes cosquillas.
Te falta un poco el aire y sueñas con lo que te provoca que pase.


domingo, 6 de julio de 2014

Un beso

En la boca, el cachete, la frente ó el cuello. 
Por compromiso, cariño, amor ó deseo. 
De tu madre, tu amigo, un extraño ó tu chico. 
Despacito,  con ganas, torpe ó intenso. 
Un instante, minutos, horas ó eterno. 
En la cama, un bar, un taxi ó tus sueños. 
De cualquiera de las formas, quiero un beso. 



#FelizDíaInternacionalDelBeso 

Huequitos

Son como unos huequitos. Algunos más chiquitos que otros pero por cualquiera pasa el aire de un lado al otro. Están en el estómago, el pecho y la garganta. Suelen cambiar de tamaño y a veces, en algunas épocas del año, tienden a cerrarse. Es ahí cuando la cosa se pone más interesante porque cuando vuelven a abrirse y pasa nuevamente el aire, lo sientes más que antes. Uno puede vivir con ellos, olvidar que existen, intentar cerrarlos ó llenarlos. Lo más fácil es llenarlos; a veces con palabras, a veces con cosas, a veces con personas. Uno se siente mejor cuando están llenos pero cuando vuelven a vaciarse, de pronto el huequito se ha vuelto más grande. A veces es mejor dejarlos vacíos aunque no sea bonito andar por la calle con huequitos por donde pasa el aire; uno siente frío, se siente vacío, como si algo le faltara. No es para menos con tres huecos. 


sábado, 7 de junio de 2014

Aterrizando Metas



Perderle miedo al mar, atreverme a saltar. Conocer el mundo; sus huequitos, sus curiosidades. Bailar, bailar y bailar. Escucharme a mí y a los demás. Unir la cabeza con el corazón. Aceptar cuando no tengo la razón. Pedir perdón. Dejar de pensar, comenzar a actuar. Vivir en el presente. Estar; estar de verdad. Usar bloqueador. Visitar, cuando es necesario, al doctor. No correrle al amor. Superar el dolor. Conocer todas las semanas una nueva canción. Poner despertador. Pensar positivo. Siempre tener un motivo. Hacer algo por el mundo. Tener paciencia y buen humor. Llenar mi casita de amor. Conectarme con todos mis “Yos”. Meditar. Hablar menos y escuchar más. Reírme y carcajear. Respirar aire libre, caminar. Hacer ejercicios. Eliminar mis vicios. Tres litros de agua al día y no saltearme ninguna comida. Hacer cosas que me pongan la piel de gallina y volverme mejor en la cocina. Aprender a pintar, dibujar y cantar. Construir mi propio mundo y caminarlo con mis propios pasos. Dar más abrazos. Engreír a mi mamá y destetarme de mi papá. Respetar mis ideas, cultivar mi paciencia. Dejar mi ego a un lado y evitar mis comportamientos tiranos. Pensar positivo. Usar menos la palabra “mío”. Actuar; mejorar, estudiar, practicar. Meterme a cursos. Respirar antes de renegar. Aprender del pasado y olvidar el futuro. Hacer algo bueno por alguien aunque sea algo estúpido. Ser sincera. No desesperarme por la espera. Completarme yo misma. Confiar en mi instinto. Compartir mi vida con superman; amable, gracioso, bailarín y trabajador. Serle fiel y confiar en él. Dejar el drama en el escenario y las cursilerías en mi BLOG. Ser mamá. Aprender a comunicar mejor. Hacer harto el amor. Juntarme con gente interesante. Tener conversaciones impactantes. Decir “Te quiero” cuando en realidad lo siento. Desahogarme sin heridos. Saber cuando los rollos son míos. Vivir la vida contenta. Hacer feliz a los que me rodean. De vez en cuando una que otra borrachera sin perseguideras. Equivocarme. Dejar ir. Dejar a un lado la palabra “control” y comenzar a fluir. Unas cuantas aventuras al año. Alejarme de lo que me hagan daño. Cumplir sueños y ponerme retos. Abrazar los cambios. Escribir historias. Pisar tierra sin dejar de soñar despierta. Vivir en otro país. Creer en el destino sin que manipule mi camino. Cumplir mis promesas. Prometer con conciencia. Agradecer, no maldecir.  “Hoy es un lindo día” decir. Declarar. No justificar. Jugar. Ahuyentar a mis fantasmas. Juzgarme menos, divertirme más. Atrapar oportunidades; “Por qué sí” en vez de “por qué no”. Mantener mi pasión. Explorar. Descubrir. Darle la bienvenida a la rareza. Ser valiente y valorar lo inocente. No criticar, no juzgar. Aprender de lo demás. Dar otra oportunidad. Minimizar la culpa. Trabajar duro sin privarme de lo que en realidad importa. Aterrizar mis metas y tener siempre nuevas. 

Cuando vuelva a latir


Y así pues… se quedó con miedo. Dolía, temblaba, perdió su ritmo y me confundía. Me dejaba sin aire, me hacía doler la barriga, la cabeza, debilitaba mis rodillas. Me daban ganas de vomitar, de llorar, de arrancarlo y botarlo, de abandonarlo, acusarlo, atacarlo, matarlo. Prometí más de una vez no volver a confiar en él, no abrirlo más, no hacerlo latir y por ende, nunca con nadie ni nada, compartir. Despavorido, agotado y asustado se quedó un buen tiempo dormidito a mi lado. Se volvió flojo, dormilón, un poco antipático y regañón. Lo entendí. Yo también la pasé mal pero él peor. Yo por lo menos, tenía a mi cabeza y mi intuición diciéndome que todo iba a estar bien. Él no. No había quién le explique que aunque en ese momento no le pareciera real, él iba a encontrar otro motivo para volver a palpitar. Claro, lo entiendo. Él era el más afectado, yo tenía el camino fácil; trabajo, amigos, familia, proyectos, viajes, libros, ideas, canciones, películas y una serie de cosas que me distraían. Pero para él… latir era lo único que sabía hacer, lo único que le interesaba, para lo cual existía… Y ya no latía. 

Así estuvo un buen tiempo… resentido hasta las venas. Por ahí que algún simpático se cruzaba por nuestro camino y yo le pedía que por favor por lo menos tres latidos me regalara, pero él nada. Por ahí otra persona especial pasaba y yo le rogaba que por favor palpitara por lo menos un par de semanas solo para ilusionarme, para soñar, para hacerme ideas, sin importar que sea real… era solo para despegar los pies de la tierra y divertirme un rato imaginando… pero él, tieso y fuerte se negaba a hacerme caso. Así se cruzaron varios y fue imposible convencerlo a latir. Llegué a sentir miedo de que no volviera a su estado natural. Y pensar que antes tenía que controlarlo para que no lata por cualquiera y ahora me veía rogándole que por favor me regale unos cuantos días de taquicardias bonitas, de esas que me gustan porque son de purita felicidad y saben perfectamente cuándo parar y convertirse en paz. 

Así funciona él; sin presión, sin mente, sin intuición… no se de qué michi será cuestión pero así funciona él. Ahora dice que ya sabe lo que quiere y que cuando lo encuentre latirá bien fuerte. Me lo promete. Mientras tanto… que lo deje de joder.



sábado, 24 de mayo de 2014

La Invención del Amor

Llegará un momento en que tengamos que re- definir el significado de  "fantástico" "ireal" ó "utópico".  Todo se inventará, se solucionará, se creará. No habrá nada que no pueda ser reemplazado por algo más práctico, algo más duradero,  más útil ó rápido. Lo que uno se imagine, podrá ser inventado; Lo que uno extrañe, reemplazado y lo que uno sueñe, creado.

Quizás algún día en nuestro afán de inventarlo todo, terminemos en una lucha entre lo sentimental y artificial, lo real y lo ficticio, a tal punto que hasta nuestras historias de amor necesiten algunos engranjes para sobrevivir.


Invention of Love de Andrey Shushkov

domingo, 11 de mayo de 2014

Un sueño; El chico en el agua

Estoy en un lugar muy lindo. No lo logro reconocer. No parece ser una playa de acá. Hay verde... No hay gente... El color del agua es diferente. El aire huele distinto y el muelle siento que no es alguno conocido. Es definitivamente, un muelle al que nunca he ido. Alguien desde el agua me dice "Tírate" y yo entre disfuerzos y risas me demoro, para variar, en decidir saltar. Hago el ademán, me arrepiento, retrocedo... vuelvo a respirar, decido saltar... me vuelvo a retracatar y así sigo y sigo mientras desde el agua me sigue diciendo "Ven acá conmigo". No le logro ver la cara aunque siento que si algún día lo veo, sabré que él era el chico en el agua. Es un hombre. No estoy segura si niño ó adulto. Solo sé y recuerdo que desde el muelle lo miro y siento la paz, amor y confianza que nunca he sentido. Sin embargo no me atrevo a tirarme. Me demoro... pero al fin y al cabo, lo logro. En el aire siento angustia;  de la divertida... de la que me gusta tener en mi vida. Cuando siento el agua se me regresa el alma y hay una felicidad pura, purita que tampoco he conocido... y cuando estoy a punto de salir a abrazar a mi chico, hijo, hermano, papá ó lo que fuera que represente este hombre en el mar... me despierto. No logro verlo de cerca, no logro tocarlo ni mirarlo. Van 7 veces que sueño esto. ¿Qué significará?